¿DÓNDE ESTÁN MIS CLASES? - METAPHOR: REFANTAZIO

 

En Metaphor: ReFantazio no hay exámenes, y eso me pone muy triste.

¡Quiero volver a clase! ¿Es que en las fantasías medievales estas no existían los colegios? ¿Dónde está ese momento de hacerte el almuerzo para ir a clase al día siguiente? ¿Dónde está mi club de atletismo para después de clase? Vale, en Metaphor ReFantazio ahora siento que estoy viviendo en un reality show, y eso me encanta, pero echo tanto de menos mi vida escolar en la saga Persona que soy incapaz de creerme que Metaphor me vaya a gustar más.

Es verdad que estoy bastante metido en esta propuesta de pseudo-reality show donde los candidatos al trono se pelean en un concurso de popularidad. Me hace querer que las elecciones democráticas de nuestro país sean exactamente así, es decir, con todos los participantes peleándose entre sí como ratas mientras van viajando por todo el país en busca de votos haciendo falsas promesas electorales. Bueno, dicho así es exactamente lo mismo, pero podrían vestirlo un poco más poniendo un pedrolo gigante con forma de cara en el cielo a modo de semidios que vigila cómo todos se pelean por llegar a lo más alto. Lo que sí compartimos es esa sensación de que los candidatos nos matamos en público lanzando basura al oponente, pero luego por privado estamos cerca de irnos a comer una mariscada -o el bicho de turno que nos pongan en la mesa, porque vaya porquerías nos toca comer en el juego-.

¿Y los arquetipos? Pues no son mi tipo. La verdad es que agradezco el esfuerzo por hacer algo distinto, por no repetir por enésima vez los mismos bichos mitológico-folclóricos de la saga Shin Megami. Todavía no ha salido ni Jack Frost, o yo me lo he perdido. Sea como sea, el rollo de estar cambiando contínuamente entre arquetipos y, sobre todo, que todos puedan ser todos, convierte esto en algo demasiado abierto para mi gusto. A mí que me pongan personajes rígidos, con sus debilidades predefinidas que implican decisiones estratégicas muy concretas, en lugar de soltarme ahí al sandbox de la estrategia de roles.

Esto no es un análisis, por si no se nota, es más bien un "llevo cuarenta horas y creo que me quedan cien, así que sabed que estoy jugando a Metaphor ReFantazio y que ya os contaré". Voy por Brilehaven, por si a alguien le interesa, a un ritmo lento, intentando completar todo lo que puedo -mi alma completista me hace más daño que otra cosa-. Me está encantando, no os preocupéis, pero siempre acabo pensando en lo mucho que me gusta la ambientación de la saga Persona. Ya veremos si hay giro, y si dentro de unas horas tenéis un nuevo texto donde os cuento que quién es el loco que diseñó un sistema que parece de Pokémon cuando los arquetipos son lo mejor que se ha inventado. De momento, sigo con esta aventura para despertar a Froilán de su sueño eterno pero, si a mí me preguntan... ¡Que vuelva ya el cole!