Contra: Shattered Soldier

Propuesto por Rokuso en la última edición de ¿A Qué Juego Quieres Que Juegue? Gold Edition #2. Comprobad si le tengo que enviar bombones o romperle las piernas a continuación.

Con diseños de Ashley Wood, lo cual lo hace indispensable te guste o no el juego

Contra es una de las sagas más importantes de videojuegos clásicos y un referente claro en los run 'n gun. Tras el fallido salto a las 3D de Contra: Legacy of War, Konami tomó las riendas de la saga y parió este Shattered Soldier, el cual se llevó también su buen puñado de críticas. Sin embargo, el tiempo parece haberlo convertido en una especie de juego de culto. Veamos ya mi batalla personal con el juego en las anotaciones del cuaderno de bitácora:

Día 1 (Tiempo de Juego - 01:15): Creía que Rokuso me quería. De verdad lo creía. Creía que le caía bien, tampoco mucho pero una cosa normal. Voy todo feliz a ejecutar Contra: Shattered Soldier y me encuentro con un juego infame donde tiene pinta de que voy a morir chorrocientas veces. De momento he conseguido sobrevivir a los dos primeros niveles, pero temo mucho lo que se va a complicar la cosa. Estoy seguro de que lo hará. Rokuso, yo te amaba.

(Tiempo de juego - 03:30): Vale, esperaba más sufrimiento pero gracias a Dios la cosa se ha estabilizado. La razón es que el juego te da a elegir entre cuatro niveles al empezar el juego, y por ello, la dificultad de los niveles es lineal en el primer tramo del juego. Imagino que al conseguir terminarlos aparecerá como mínimo un nuevo nivel donde la dificultad se elevará lo suyo. Estoy sufriendo contra el boss del tercer nivel -la ciudad-, pero el resto lo tengo ya más o menos dominado. Aunque he sufrido lo mío me niego rotundamente a bajar el nivel de dificultad.

Me las prometía más o menos felices jugando a Contra: Shattered Soldier en esa segunda anotación del cuaderno de bitácora, pero me faltaba mucho sufrimiento por delante. La verdad es que es un juego corto, pero bastante intenso. Habrán pasado un par de horas y te habrán parecido unas setenta. El juego dura cerca de una hora con todos sus niveles.

¿Por qué no?

"Me niego rotundamente a bajar el nivel de dificultad", decía a media aventura. Como siempre mi aislamiento con los juegos -nada de guías, nada de gameplays- me jugó una pequeña mala pasada. La diferencia entre el nivel de dificultad fácil y normal -no hay difícil- reside únicamente en el número de vidas y continuaciones que se te ofrecen. 8 vidas y 99 créditos en fácil, contra 3 vidas y 3 créditos en normal. La diferencia como veis es sustanciosa. Más allá de eso, el juego es el mismo, los enemigos no se incrementan ni son más listos ni nada por el estilo. Sabiendo todo esto, la verdad es que es aconsejable jugar a Contra: Shattered Soldier en fácil con el objetivo de memorizar patrones y comportamientos de los enemigos de cara a la verdadera partida en normal.

Ahora bien, en el nivel normal además del quinto nivel se te desbloquean más niveles en función del ranking que tengas de juego. El ranking es en verdad lo de menos, ya que es fácil obtener un alto rango si no mueres -lo cual va implícito en la dificultad de normal- y si destruyes todo lo habido y por haber. Estos niveles adicionales mostrarán el verdadero final del juego, en lugar de la pantalla de "enhorabuena, pero juega a esto en normal, blandengue" que obtienes por pasártelo en fácil. Estos niveles elevan la dificultad muy duramente, no por los niveles en sí, sino por el hecho de que te tocará repetir el juego entero en normal para poder llegar ahí muchas veces.

Shattered Soldier se enfoca mucho en las batallas contra los jefes. Los niveles son en ocasiones sucesiones de estos, y en lugar del clásico run 'n gun tenemos niveles donde iremos montados en diversos vehículos -desde una tabla de snowboard pseudoimprovisada hasta un misil-. Para que nos entendamos, su estructura se asemeja más a juegos clásicos como Gunstar Heroes o Alien Soldier que al propio Contra clásico.

Batallas elaboradas, con varias fases e implicaciones jugables determinadas por un arsenal distinto. Porque en Shattered Soldier llama la atención que no haya items a recoger que nos cambien de arma. Al contrario, contaremos con tres armas que incluyen además tres disparos especiales y cuya elección es fundamental a la hora de tener éxito en nuestra terrible lucha. Así, contamos con ametralladora -arma estándar y probablemente la que más uso va a tener-, un lanzagranadas -cuya trayectoria curva lo convierte en fundamental en algunas batallas- y un lanzallamas -que nos permite bloquear disparos enemigos con mayor eficacia además de propiciar daño masivo al enemigo a costa de un menor alcance-. Tener la habilidad de cambiar entre armas rápidamente es la diferencia entre la derrota o el éxito completo.

Porque Contra: Shattered Soldier tiene una dificultad deliciosa. No es un juego que pueda recomendar a alguien acostumbrado a la generación actual, pero sí a alguien que haya sufrido lo suyo en previas eras. En Shattered Soldier mueres, sí, pero por tu culpa. No estamos ante un "bullet hell" que casi ni te permite tu avance, es más un fallo de memoria por tu parte por haber olvidado algunos de los marcados movimientos de cada uno de los jefes. Concentración, saber cuándo usar cada tipo de arma y, sobre todo, dominar hasta la maestría los gatillos (L2 para fijar la dirección del disparo mientras nos movemos libremente y R2 para fijar nuestra posición mientras disparamos libremente) son las principales claves para sobrevivir en un juego tan duro.

Añadid a todo esto un componente adictivo indescriptible. Si conseguís pasar una primera media hora en la que igual os preguntáis por qué narices estáis jugando a un juego donde tiene pinta de que vais a morir un millón de veces, continuad una media hora más para romper esa barrera psicológica y encontrar un juego tremendamente infravalorado.