SLIDER

29 jun 2016

Ori and the Blind Forest

Le toca al juego propuesto por Gadwind en el último ¿A Qué Juego Quieres que Juegue? Gold Edition #2.


Desarrollado por Moon Studios y apadrinado por Microsoft Studios, Ori and the Blind Forest es un paso más allá en la animación, y consigue aunar jugabilidad y poderío técnico en un mismo título. Jugadores amantes de lo retro y aquéllos ávidos de prodigios tecnológicos pueden encontrar en Ori la intersección perfecta de ambos mundos. Echemos ya un vistazo al cuaderno de bitácora:


Día 1 (Tiempo de juego - 01:30): ¿Pero de dónde ha salido esto? ¡Si creía que Child of Light iba a reinar como la cosa más bonita que había visto en un videojuego durante años! Y llega Ori and the Blind Forest y me enamora de una manera tan increíble que me ha puesto el mismo nudo en la garganta con sólo el prólogo en un cuarto de hora que The Walking Dead: Season One en cinco capítulos de dos horas.

Pero ay, primer bajonazo. Ha sido terminar el prólogo y a volver a poner los pies sobre la tierra. Tras una de las mejores introducciones que recuerdo -sin exagerar, aunque escalones por debajo de mi amado inicio de Prey-, llega y ocurre la bifurcación propia de narrativa y juego de todo videojuego. Sí, es cuestión de que queda mucho camino por recorrer en ese aspecto, pero durante un rato creía que Ori iba a conseguir cierto grado de cohesión entre esos mundos. Tras las preciosas animaciones del principio, donde de verdad tenía que pararme para saber si estaba manejándolo yo o era mero vídeo, nos quedamos con nuestro protagonista -una especie de Stitch albino- y sus movimientos predefinidos para lo que parece ser toda la aventura. Sí, por un momento quería que Ori and the Blind Forest fuera una película interactiva sin nada más que hacer que caminar lentamente mientras todo brillaba a mi alrededor.

El juego empieza, y yo celebro lo que parece ser un metroidvania. Empiezo a recolectar objetos y habilidades que me permiten acceder a nuevas zonas y me hago con un orbe que dispara rayos guiados a los enemigos cuando se lo ordeno. Esto pinta de la leche, no os voy a engañar.


(Tiempo de juego - 03:42): 48 % del juego, o eso dice el menú. Olvidad todo lo que dije, porque no puedo estar más feliz con este juego. Su jugabilidad es tan escandalosa y tan adictiva que es de esos juegos en los que parece que controlas a un ninja y te hace sentir un ser superior. Todo ello en un contexto de metroidvania total que ya sabéis que me chifla. Lo único que temo es que pueda haber demasiado "backtracking", o que el juego se desinfle en su parte final, pero por el momento estoy enamorado de la mezcla de plataformas/acción/puzles y de determinadas partes del juego donde se da rienda suelta a la prodigiosa animación.


"Lo único que temo es que (...) el juego se desinfle en su parte final". Y así fue. La resolución de Ori and the Blind Forest es un poco sosa desde el punto de vista de la historia. Jugablemente no es tan así ya que ofrece una última mazmorra muy suculenta, pero el final es demasiado facilón y demasiado vacío si lo comparas con la preciosa introducción que toca fibra sensible nada más empezar.

Podéis ver muchas de sus virtudes en movimiento en el vídeo que recopila algunos de sus mejores momentos -como siempre, cero spoilers-. Además, teniendo en cuenta lo que pesa la animación en este título, es particularmente acertado darle al play en lugar de quedaros con las impresiones de las capturas estáticas que acompañan al análisis.


Recapitulando, Ori and the Blind Forest es un gran juego, pero en todo momento tenía la necesidad de compararlo con Child of Light -lo cual es un poco injusto porque no son precisamente el mismo género-. Eso sí, celebré mucho la dificultad elevada del título de Moon Studios, a pesar de que eso ha sido uno de los argumentos más utilizados en su contra. Si echáis un vistazo a su página de Steam podéis encontrar que los comentarios negativos que inspira el juego van en la línea de su dificultad, hasta el punto de "me he comprado un juego que no puedo completar". Sí, Ori es desafiante, pero lo cierto es que no lo es tanto si has tenido la fortuna de haber vivido en la época dorada del género con las consolas de 16-bits.


Es un juego espectacular que se disfruta a todos sus niveles. Si bien le falta algo de profundidad -o poso, no sé como llamarlo-, Ori and the Blind Forest es exactamente lo que tengo en mente cuando pienso en la palabra "videojuego".


10 comentarios :

  1. ¡Por fin el Oriiiiiii! :D

    Tengo conocimiento videojueguil de -3, así que no puedo decir mucho al respecto, pero... qué bonico es. Naru y Gumo son también tan cucos que AY, me pueden, deme diez de cada. De hecho me imagino mucho a Naru y al Sin Cara de El viaje de Chihiro haciendo migas, y me hacen los ojos chiribitas. *_*

    (También me gustó mucho la banda sonora, me parece que cuadraba perfectamente con el ambientillo del juego, no sé.)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maravillosa la banda sonora, todo el apartado artístico y sensacional el juego en sí. Es un juego casi redondo, lo único que tampoco es algo revolucionario y todo eso, pero vaya, genial!

      Cuanto menos conocimiento videojueguil se tiene normalmente se suele tener mejor criterio, así que mejor xD.

      Eliminar
  2. No entiendo las críticas hacia su dificultad teniendo en cuenta que puedes guardar la partida literalmente DONDE QUIERAS. Si, hay usos limitados para guardar, pero no tantos como para considerarlo un juego difícil. Es exigente, pero no pasa de ahí.

    Lo referente a lo que has dicho de la animación, si, es una puta barbaridad, es como controlar una peli de Ghibli o de Disney con una jugabilidad muy entretenida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, lo de guardar donde quieras desde luego que es determinante a la hora de la dificultad, pero vaya, la gente se ha quejado bastante. El juego tenía partes que requerían de bastante habilidad para determinado público, que además podría estar atraído simplemente por su aspecto visual -no es de extrañar que alguien juegue a Ori casi como primer juego en su vida-.

      Yo encantado con la dificultad, pero es así xD.

      Eliminar
  3. No puedo decir mucho que no sepas ya! tengo devoción por este juego, sencillamente me parece sublime. Entiendo lo que no te gusta sobre él, yo no tuve la sensación de que se deshinchara al final.

    Gran entrada y me gusta mucho tu nueva forma de analizar, de dar esas impresiones "por tiempo"

    genial!

    Saludotes Neo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por si no queda claro lo de que se deshinche va únicamente por expectativas de la historia. Creo que se nota que adoré la introducción, y esperaba por ello algo más épico por el final. Jugablemente no se desinfla en ningún momento -por si alguien me ha entendido mal xD).

      Gracias! A mí la verdad es que se me hace mucho más ameno escribir con esta nueva estructura, y por lo menos se sale de lo tradicional. A ver si no me aburro de ella xD.

      Eliminar
  4. A mi me encantó también, visualmente es una preciosidad. Emotivo, desde luego, encima yo que soy sensiblera te puedes hacer una idea... El final me gustó mucho, la verdad, no me pareció que se desinflara. Y difícil para nada, tiene sus partes, desde luego, sobre todo aquellas en las que o te das prisa o te pasas de prisas y te mueres, pero no te lleva tampoco mucho rato conseguir pasarlo. Los que se quejen de dificultad les metía yo con los arcade de los 70 y 80, ahí iban a flipar xD


    Saluditos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El final es bonito, pero la carga emotiva del principio no se repite en todo el juego, y es lo que eché de menos...

      Pues eso, como digo: "lo cierto es que no lo es tanto si has tenido la fortuna de haber vivido en la época dorada del género con las consolas de 16-bits". Te has ido todavía más atrás, pero vale igualmente XDD.

      Eliminar