Sky Dancers

¡¡Las hadas invaden mi BloJ!!

Sky Dancers apareció en Game Boy Advance en el año 2005. Las hadas protagonistas del juego son más viejas porque nacieron en forma de juguete en los años 90, e incluso tuvieron una pequeña serie de animación. ¿Recordáis los juguetes? ¿No? Yo tampoco, pero parece que eran la versión femenina de los Dragon Fly. Básicamente tenían la propiedad de volar como una peonza.

Te estará viendo el gnomo las bragas, guarrilla

Pero oh, ¿qué tenemos? una hez de juego (no, no es uno de esos casos de juego que pinta mal para luego ser decente). Pero hez hasta el punto de que uno se plantea cosas. Para empezar, ¿qué fue de eso de poder volar? Porque Sky Dancers es un juego de plataformas en donde tenemos a tres hadas que llevan una hermosa capa (o alas o algo así) la cual deben usar para limpiarse el culo cuando se les ha acabado el papel. Ni volar, ni planear, ni nada que pueda servirnos. Más que un juego de tres hadas en un mundo fantástico parece un juego de plataformas protagonizado por tres esperpentas que van de hada-guarrilla en carnaval.

Risas ahora: las hadas las elegimos con el botón R en cualquier momento del juego. Una tiene la habilidad de parar el tiempo, que no sirve para nada, otra tiene doble salto, y la última también tiene doble salto además de la opción de volverse invisible y ser inmortal durante todo ese tiempo. Que no, que no es aconsejable elegir cada personaje en una situación ni nada por el estilo, simplemente pillaremos la última hada y a las demás que les dé un troll por detrás.

Mirad los labios de los avatares de las hadas

Es un juego tremendamente desequilibrado, con niveles que duran medio minuto y otros que duran unos diez. Nuestro único temor es... ninguno, porque tenemos un número de vidas limitadas pero continuaciones infinitas, las cuales ni siquiera os devuelven al principio del nivel. No hay diferencia entre la última vida y la primera de la siguiente continuación, lo único que jode es tener que repetir el trayecto hasta donde estábamos.

Es un plataformas horizontal con amagos de vertical. De hecho, es curioso que los primeros niveles apuesten por una estructura más vertical repleta de saltos de fe para acabar dejando paso a niveles horizontales en los que no hay que hacer nada. Lo único que puedes coger son diamantes que aumenten la puntuación, estrellas para recuperar vida y vidas, las cuales como veis no sirven para nada. Hay algunos objetos especiales que nos permiten personalizar a nuestras hadas, pero no hay ni un sólo motivo para embarcarse en aventuras exploratorias por los niveles.

No es un juego terriblemente malo porque no se sufre. Es tan simple que en cosa de una hora lo habrás terminado, y como digo no habrás sufrido. Malo un rato, desde luego, pero seguro que ahora la única duda que tenéis es... ¿por qué juego a estas mierdas?