SLIDER

20 mar 2014

A Walk in the Dark


Limbo+Meat Boy+Bip.Trip Runner+VVVVVV+A Flipping Good Time. No necesariamente por ese orden.





A Walk in the Dark es uno de esos juegos independientes de plataformas imposibles que ofrece una diversidad interesante de variadas mecánicas a lo largo de sus cien niveles. Vio la luz en 2012 gracias al estudio Flying Turtle, y la verdad es que ha pasado sin pena ni gloria aunque no debido a su calidad, que es elevada, sino a la saturación de títulos de este tipo que hay dentro del género.


Meat Boy


Cien niveles, pero no os asustéis porque duran menos de veinte segundos. El propio juego te insta a que acabes los niveles cuanto antes ofreciéndote un tiempo objetivo para lograr una medalla adicional. Además de ello, deberemos buscar una esfera luminosa en cada nivel si queremos completarlo al 100 %. Más allá de eso, sólo tendremos que encontrar la salida del nivel que se encuentra al final del mismo. Nada de laberintos ni nada que se le parezca, tan sólo la habilidad y pericia a los mandos.

A lo largo de los cien niveles veremos diversos cambios en la jugabilidad que hacen el juego realmente variado. El juego se sostiene gracias al maravilloso control del gato que encarnamos la mayor parte del tiempo, llamado Bast, y del que en verdad desconocemos todo porque no contamos con una historia propiamente dicha. Si bien al principio todo parece indicar que estamos ante un simple juego de plataformas horizontal pronto nos daremos cuenta de que las novedades conforme vamos avanzando nos evocan a un montón de juegos como los que decía previamente.


Controlar a Bast es una delicia


Visualmente uno se acuerda de Limbo con esos contrastes tan pronunciados y esos juegos de sombras. Bastante más simples que en dicho juego, pero la comparación es evidente como demuestran las imágenes. Jugáblemente no tienen nada que ver, y es que como digo aquí no hay que dejarse el cerebro en casi ningún momento y la cosa pasa más por confiar en nuestros reflejos. En cualquier caso, su apartado visual, aunque simplón, es uno de sus puntos fuertes.


Visualmente notable


Su dificultad es elevada, sobre todo en esos niveles de género runner donde la precisión pasa a ser milimétrica, pero no llega a los niveles de frustración que hemos visto en otros títulos (como alguno de los mencionados), en parte gracias al soberbio control de nuestro querido gato. Además, los niveles son suficientemente cortos para no desesperar con la idea de tener que empezar desde el principio. Únicamente si nos esforzamos en recoger todas las esferas y llegar bajo el tiempo marcado nos encontraremos ante un verdadero desafío, pero no hay gran aliciente en complicarse tanto la vida.


No siempre manejamos a Bast


A Walk in the Dark me ha sorprendido positivamente. Es probable que si el juego fuera mucho más famoso lo hubiera jugado y no me hubiera parecido para tanto, porque en el fondo no lo es, pero si te pilla un poco por sorpresa encontrarás bastante encanto en él, visual y sobre todo (lo más importante) jugablemente.



4 comentarios :

  1. Eres un vendido.

    Yo le puse un 5 y eso que me dieron una copia xDD

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    1. Yo es que esperaba algo bastante más mediocre.
      Ahora te busco y te leo que tengo curiosidad xD

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  2. Woah, visualmente me parece bastante atractivo, quizás le de una oportunidad después del Year Walk que estoy jugando ahora...

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  3. Visualmente está muy bien, y en poco más de una hora (a pesar de ser 100 niveles) te lo puedes ventilar ^^.

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