SLIDER

11 ago 2013

The Combatribes

¡Los androides han vuelto! Si no tuviste bastante con los androides ninja de Ninja Warriors únete a las peleas callejeras de corte clásico que ofrece este port de recreativa para Super Nintendo que es The Combatribes. Un juego de gran éxito en los arcades que apareció por la 16 bit de Nintendo en 1992, y que a mí no me ha gustado en exceso.

Merecía ponerla bien grande. Portadón. Ojo al hombre-mujer de rojo y a los skaters con escote (scoters)

Y es que soy muy exquisito con los beat 'em up, un género que ocupa en mi corazón un lugar privilegiado. Digamos que, salvo pocas excepciones, sólo tolero los que aparecieron en la época dorada de los 16-bit. Antes son demasiado robóticos para mí, y después son demasiado... 3D. The Combatribes se sitúa en 1992, y es un genial año para ser un beat 'em up, pero las sensaciones que emana son las de uno mucho más antiguo. Si a todo esto añadimos que el juego es de los creadores de Renegade y Double Dragon, juegos que se me dan bastante regular, obtenemos un Combatribes un poco decepcionante en mi caso.

A pesar de haberme tirado toda la infancia jugando al Target Renegade en Amstrad CPC464 nunca llegué a aprender a jugar solventemente. Es, a diferencia de lo que dije hace poco de Ninja Warriors, un juego de esos que como te tiren al suelo te van a rodear todos y ve preparando el lomo para que te lo curtan. The Combatribes es una versión lenta y pesada de todos estos juegos, con unos personajes mazados hasta el extremo (son androides pero en la recreativa no lo eran) que han invertido todos sus puntos de habilidad en la fuerza bruta y ninguno en velocidad. Tres diferentes personajes con distintas características. El más rápido de todos ellos nos sigue pareciendo lento, así que imaginad seleccionar al más lento/bruto de todos. Todo esto estaría muy bien si no fuera porque los enemigos no llevan esta pachorra.

¡¡¡¡¡¡Al suelo perro!!!!!!

Pero The Combatribes no es ni mucho menos un mal juego, es sólo que he invertido tantas horas en joyas jugables como Streets of Rage, Final Fight o cualquier beat 'em up posterior de recreativa de CPS-1 (y los pocos que salieron en la CPS-2) que ahora me cuesta ponerme con un juego de jugabilidad tan dura como es The Combatribes. Por otra parte, tampoco me parece un juego como para mitificarlo tanto como se ha hecho con él.

A pesar de nuestra desesperante lentitud de movimientos y animaciones, contamos con ataques que de alguna manera equilibran nuestra partida y evitan que nuestras continuaciones se vayan esfumando hasta el Game Over tan poco deseado. Podemos agarrar de las piernas a un enemigo caído y voltearlo de manera que todo aquel que se ponga en medio saldrá disparado. Esta técnica es de dominio obligatorio si se quiere salir vivo de escaramuzas de demasiados enemigos. Podemos machacar también la cabeza contra el suelo repetidamente a los enemigos que están inconscientes para evitar que se levanten (marca de la casa), aunque con la lentitud de movimientos rara será la vez que lo logremos con eficacia. Además, esto supone un punto negativo adicional ya que para hacer esto sólo tendremos que pasar andando cerca de la cabeza de nuestro enemigo, y una vez iniciado el ataque no se puede parar, lo que se traduce en una nueva somanta de palos que nos dan, por lo que son muchas más las veces que lo hacemos involuntariamente que voluntariamente.

Blitz, el más rápido de todos ellos, es tan rápido como Zangief

He de decir que mi experiencia con The Combatribes no es del todo completa ya que no pude probar el modo para dos jugadores (no tengo gente que me quiera). Es muy probable que el juego se equilibre con dos jugadores a menos que sea de estos que multiplican exponencialmente el número de enemigos en pantalla por la presencia de un segundo jugador. De todas formas, no conozco beat 'em up que sea más divertido de un jugador que de dos, por lo que The Combatribes no creo que sea esa excepción.

Siete niveles (como digo siempre, si no cuento mal) y un enemigo final de dificultad muy elevada. Cada nivel se estructura en un pequeño mapa lleno de secuaces de turno que debemos aniquilar antes de enfrentarnos a un boss final (en el mismo mapa) que cada vez es más difícil. Estos jefes finales van armados con armas contundentes antes de que acaben soltándolas por el daño cerebral que nuestros golpes le han provocado. A destacar el nivel de la discoteca con unos secuaces en forma de skaters odiosos y un jefe final todavía más odioso. No es un juego fácil por lo que habréis intuido de todas mis palabras, pero es de alguna manera asequible gracias a las continuaciones que nos regalan (cambiable en el menú de opciones). No hay passwords a pesar de que veamos uno cada vez que pasamos de fase. Esos passwords misteriosos son para el modo VS.

Boss final en proceso de violación

Las sensaciones que deja The Combatribes son más negativas que positivas a pesar de no ser un mal juego. Teniendo en cuenta la explosión de beat 'em ups de esa generación The Combatribes no tiene nada que hacer ni jugable ni técnicamente con el resto. Igual si lo jugáis con un emulador que permita acelerar todo el juego os parece más entretenido.

PUNTUACIÓN
5.5

2 comentarios :

  1. Bien recuerdo esos días en los que decía "Vaya! Que graficazos! " sin embargo eso no quita el hecho de que tenga como propósito el objetivo principal de todo videojuego, que es el entretener. Ese juego fue para mi (cuando era chico) de esos 'serios' que eran bastante dificiles de superar, por lo que lo odie un poco, la verdad xD y me recuerda en cierta forma a Contra xD

    Enviado desde Blogger Android-14:34

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    1. Imagino que te recordará al Contra por la dificultad! Si es que ahora estamos muy mal acostumbrados... demasiado fáciles la mayoría de juegos. Antes ver un final era casi un privilegio xD.

      A mí me ha costado bastante terminarlo, y cuando lo hice lo conseguí en mi última continuación.

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