SLIDER

1 ago 2013

Star Fox 64

Que Nintendo es otro mundo lo sabemos todos. Que es la única compañía que me inspira "magia" cuando juego a los videojuegos es algo que comparto con mucha gente. No soy ni mucho menos un adorador de Nintendo, ya que si me conocéis mínimamente sabréis que estoy muy por encima de marcas, nombres y demás a la hora de jugar a cualquier videojuego, pero algo tendrán los juegos de la compañía para que sigan sacando secuelas y secuelas de sus juegos cada vez que sacan una nueva consola, un nuevo periférico o se celebra el cumpleaños de alguna franquicia, y esos juegos sean tan buenos a pesar de añadir novedades mínimas.


"Pues que la gente los compra como cazurros". La explicación universal a todas aquellas sagas que superan, digamos, los cuatro juegos como mínimo. Es ahí donde está la magia de Nintendo, y es que si bien el Call of Duty te puede parecer lo mismo juego tras juego, los juegos de Nintendo son una experiencia totalmente diferente. No estoy hablando del juego en sí, estoy hablando de la experiencia, porque el juego sí que sigue siendo lo mismo en cierta medida. Cuando juegas al enésimo Mario, Zelda, Donkey Kong o Mario Kart (con este pasa menos, eso sí) tienes sensaciones parecidas a las de la primera vez.

¿Y qué tiene que ver todo eso con Star Fox 64 teniendo en cuenta que no es una saga que tenga enésimas entregas? Pues mucho más de lo que parece, y es que esa magia es tan grande que hace que Star Fox 64, el juego que elegisteis en la última encuesta de ¿A qué juego quieres que juegue? me haya gustado mucho a pesar de ser el juego al que menos ganas le tenía. No por nada, es por su género, que no es para nada el género donde me mueva con más soltura y que me atraiga lo más mínimo. Quería jugarlo, y por eso lo propuse, pero era simplemente por la importancia que ha tenido en la historia de los videojuegos, y también porque me apetecía volver a Nintendo 64. Ahí es donde está la magia, y ahí es donde te das cuenta de la experiencia y el saber hacer que Nintendo ha cosechado durante todos sus años de dedicación. Te gustará o no te gustará, pero ves Star Fox 64 y no necesitas que te atraiga lo más mínimo para ver lo bueno que es. De alguna manera, el amor que Nintendo se tiene por sí misma traspasa y llega a enamorar al resto. "Si no te quieres tú, ¿quién te va a querer?" Pues algo así pasa con Nintendo.

Batistuta+Nintendo. La perfección hecha fotografía

Star Fox 64 es una delicia visual que apareció en 1997 con una Nintendo 64 todavía por definir. Es un juego extraño en cierta manera, y es que llama la atención que sea un juego tan directo hasta el punto de que no se puede grabar y tiene vidas. El desarrollo clásico de cualquier juego de las generaciones anteriores pero que llama mucho la atención en la generación posterior. Tendremos que recorrer los seis niveles del tirón. Un juego corto, de quizá menos de una hora por partida, que te deja con cara de tonto en tu primer recorrido.

Y es que es muy probable que en tu primera partida te pases el juego. Una vez haces el tutorial y te agobias un poco con las combinaciones de botones empiezas a jugar creyendo que no vas a durar con vida ni medio segundo. Sin embargo, llegas en un santiamén a Andross, nuestro simiesco enemigo final, y le vences sin grandes problemas. Empiezas a ver los títulos de crédito y sólo piensas una cosa: "vaya, ahora que empezaba a aprender a manejar perfectamente mi nave".

Pero hay algo que te ha llamado la atención durante tus viajes por cinturones de asteroides, planetas hostiles y bases enemigas. Se te presenta un mapa entre nivel y nivel que muestra un montón de ubicaciones que no puedes seleccionar. Al principio crees que simplemente no encuentras el botón para cambiar la ruta, pero no es así. La ruta está fijada y será tu deber encontrar la forma de llegar a estos otros sectores del juego. En total hay tres rutas consideradas como fácil (la que probablemente veas primero), intermedia y difícil. El acceso a esas rutas depende de lo que hagas en el nivel. Si por ejemplo consigues determinada puntuación irás a una ruta diferente, o simplemente por pasar por debajo de unas montañas demostrando tu pericia al pilotaje puede llevarte a una ruta totalmente distinta. En cualquier caso, siempre serán seis los niveles que tengas que afrontar. El propio final del juego te dice indirectamente que hay una ruta "mejor" que te llevará al final verdadero.

Mapa de rutas de Star Fox

El juego es más sencillo de lo que parece y se divide en dos grandes modos de juego. Quitando los niveles especiales donde manejaremos un tanque (bastante odioso) o un submarino pasaremos todo el tiempo en nuestra nave de combate junto a nuestro escuadrón. La mayoría de los niveles empiezan linealmente como cualquier otro arcade del género, y tendremos que preocuparnos de sobrevivir a las oleadas de disparos de los enemigos y también procurarno chocarnos con el escenario. Los controles son muy ágiles y pronto nos veremos capaces de atravesar cualquier entramado. Además de todo ello, tendremos que cubrir a nuestros compañeros eliminando las amenazas que se colocan a sus espaldas. Hay que tener cuidado en estos momentos ya que hay fuego amigo. Cada personaje tiene su propia barra de vida que irá mermando conforme vayan recibiendo golpes hasta que tengan que retirarse de la misión y permanecer en el hangar de reparación durante la próxima misión. Parece que no pero su ayuda es bastante fundamental.


El segundo modo de juego es el all-range mode. Como el propio nombre indica, el juego abandona su camino y deja de ser prácticamente un on-rail shooter para otorgar libertad de movimientos y acciones en un espacio determinado. Aquí se activan nuevos movimientos para poder principalmente darnos la vuelta cuando queramos. Este modo aparece principalmente en batallas contra bosses de cada nivel, y la experiencia cambia totalmente hacia algo mucho más meritorio para aquellos que realmente saben controlar su nave.

Conectando con lo anterior aparecen las carencias de Star Fox 64. Más allá de que la estructura sea la de un juego de generaciones previas el juego está demasiado prefijado. Esto es difícil de explicar, pero no hay, digamos, gran variedad de eventos o desafíos que permitan sentir que realmente somos buenos jugando al Star Fox 64. Es una línea recta absolutamente plana que debemos recorrer, y muchas veces tendremos la sensación de que no nos enteramos de lo que está pasando (sobre todo al principio, claro). Dicho sea, que muchas de sus carencias son las carencias del propio género. Aunque se haya cuidado mucho la intervención de los personajes muchas veces incluso parece un juego inacabado, casi una prueba de lo que las nuevas generaciones basadas en polígonos son capaces de hacer. El propio Star Fox de Super Nintendo ya parecía una demo técnica para prepararse para las nuevas tecnologías.


Pero yo a Star Fox 64 he de reconocerle sus méritos, y sin duda el más valioso de todos es que lo empecé sin ningún tipo de gana y acabé enganchadísimo queriendo sacar todos sus secretos, rutas y finales. En ese aspecto también da la sensación de que no hay mucho por descubrir. En definitiva: incluso si no te atrae el género es muy probable que acabes encantado con él.

PUNTUACIÓN
7

7 comentarios :

  1. Concuerdo con las carencias de StarFox 64, algunos niveles se pueden pasar sin disparar a ningun objetivo aparte del jefe de la fase XD cual patos de feria...sin embargo es divertidísimo y me lo habré pasado incontables meses.

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  2. *vece

    PD: Admito el nivel hardcore del Blog por no dejarte editar comentarios XD

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    1. Jajaja. Así es como salen los mejores comentarios xDD

      Sí, ya ha pasado un tiempo desde que me lo terminé y el recuerdo que tengo de él es bastante bueno a pesar de eso, de ser demasiado guiado en algunas ocasiones...

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    2. ¡OSTIAS! ni siquiera he podido escribir bien *veces* XD

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