SLIDER

28 may 2012

Ninja Blade


¿Un juego nominado en 2009 por GameSpot en la categoría de “mejor juego al que nadie ha jugado”? ¡¡¡Sí señor!!! Ninja Blade tenía todos los alicientes para convertirlo en uno de esos juegos que te gusta pronunciar para hacerte el interesante y ligar con las chicas de tu localidad natal. Si el juego ya pasó desapercibido en X360, no os quiero ni decir con el port para PC. Probablemente sea el único ser humano que ha jugado a esta cosa.


From Software pegaron el pelotazo con Dark Souls, aunque tienen un catálogo que por lo menos es amplio, y eso se nota en Ninja Blade. Lo primero que pensamos es que nos vamos a encontrar con un clon de Ninja Gaiden, pero ni mucho menos. El plan es un poco el mismo, es un hack & slash que dicen ahora (beat ‘em up para los viejos como yo), pero con una mentalidad bastante diferente. Darnos cuenta de ello nos llevará un par de niveles, cuando hayamos visto pasear por pantalla monstruos gigantes uno tras otro y una cantidad ingente de QTE (Quick Time Events).
 
Pero no dejéis de leer sólo por haber leído esa palabra maldita que es QTE (o palabras). Por una vez, no estorban, y no diré que son necesarios, porque es mucho piropear, pero sí que dentro de lo innecesario es de lo más necesario. La razón es que nos encontramos con cinemáticas bastante largas donde vemos a nuestro héroe, Ken Ogawa, luchar y hacer las barbaridades más insólitas que podamos pensar. De hecho Ninja Blade es demasiado cinemático, pero en ello radica su diversión por incompatible que parezca.

¿Alguna duda de lo que es un QTE?

Es como ver una película del Statham cuando se pone brutote, de las que te dan la risa y la primera vez que ocurre dices “menuda panda de flipados” pero luego cuando ocurre dos o tres veces te das cuenta de que hay un humor en todo eso, y quieres todo cuanto más exagerado mejor. A ver, para que os hagáis una idea, en el nivel dos el susodicho Ken revienta un no sé qué (creo recordar que un camión) en el aire de donde salen contenedores y barriles entre los que también cae una moto, la cual coge al vuelo, la arranca y se pone a circular de contenedor en contenedor (sí amigos, todo en el aire) para al final destrozar a una criatura inmensa con forma de insecto que está destruyendo todo Tokyo. Y esto es el nivel dos, que no es nada para las barbaridades que vamos a ver.


El juego es una sucesión de enemigos finales. Algunos de ellos son meros bustos que no son muy divertidos, otros son mucho más interactivos como pocas veces vemos ya en el malogrado mundo de los jefes finales. Muchos niveles (y no hay tantos) son peleas con la criatura en cuestión sin más. Todas las batallas tienen por supuesto una parte de habilidad, de golpear al bicho y defenderse y, por supuesto, QTE una vez que lo hemos debilitado. La dificultad de los QTE es ajustable, al igual que la del juego.

El de la derecha, el feo de la familia

Ninja Blade es una mezcla entre God of War, Ninja Gaiden Nintendogs y Príncipe de Persia. En la mayoría de los niveles hemos de avanzar y eliminar primero a muchedumbre infecta para acabar llegando a nuestra batalla de fin de fase de turno. Este tipo de combates es bastante mediocre. Hay una gran variedad de movimientos y disponemos de tres armas mejorables (todo esto es muy God of War). Una equilibrada, otra mucho más rápida y otra lenta y poderosísima. La cosa está en que una vez que descubres cierto movimiento no te molestas en hacer más cosas, porque todo parece ineficaz a su lado.

Si el Ninja Gaiden os parece tan desagradable con tanto desmembramiento y cuchillada por aquí y agonía por allá Ninja Blade no es nada de eso. Hay alguna que otra parte donde evidentemente se clavan espaditas y sale un aspersor de sangre, pero nada desagradable vaya. Las criaturas que matamos son monstruos infectados, y no se percibe una pasión por la violencia desenfrenada como en otros títulos. Claro, que alguno de vosotros recibirá esta noticia con tristeza.

Como si pone "700 hit combo", no te enteras de nada

Las partes “Príncipe de Persia” son muy pocas, y se resumen en correr por las paredes. No vayáis a pensaros que hay mucha plataforma en esta cosa porque no la hay. Además, falla bastante en ciertos puntos y al final acabas agradeciendo que sean momentos puntuales. Hay alguna persecución (en plan Dahaka del Warrior Within) que está bien, aunque eso de correr hacia la cámara y no ver qué tienes delante me parece un poco ridículo y molesto. En cualquier caso, aporta un poco de variedad al juego, aunque su forma de correr (tanto en suelo como por paredes) es un poco ortopédica.


Bueno, me he ido bastante del hilo, pero como siempre. Al principio no te explicas como el juego no ha calado más. Claro, en la primera misión ya te encuentras con cosas gigantescas que te intentan matar (y lo consiguen, porque no es fácil precisamente el juego) y te emocionas pensando que va a ser la bomba. Inexplicablemente ese sentimiento se va evaporando y te da mucha pereza jugarlo… y es raro porque luego lo continúas y te sigue gustando. Debe ser eso que llaman alma que nadie sabe lo que es. Quizá el hecho de que sea algo repetitivo tenga que ver, porque básicamente la estructura es luchar con criaturillas, QTE, luchar con el jefazo, QTE. Además, los combates con los jefes están por lo general bien pero tienen pocas variantes en sus ataques y para vencerlos hemos de repetir secuencias demasiadas veces.

Menos Ninjitsu y más insecticida

Es una fiesta de jefes finales y punto. Un beat ‘em up con alma de Probotector por lo menos. La verdad es que el juego merece la pena únicamente por ello, porque la historia es demasiado plana. Ojo, que eso no significa que no nos interesemos mucho por ella como me pasó con el Rage (del cual os hablaré pronto), se sigue fácilmente y eso, pero no aporta nada nuevo ni te va a llenar en absoluto. Eso sí, Ken Ogawa cae bien, a pesar de ser un ninja de estos modernetes que montan en helicópteros con armas de fuego, que eso siempre tira para atrás. Además, podemos personalizar el personaje de mil maneras, y eso para mí en cualquier juego son trescientos puntos a favor. Yo en concreto me hice a mi propio Sombra, personaje de mi infancia y G.I.Joe que todavía conservo.

Jugué con él más horas que al PES

Tiene sus cosas malas, más allá del hecho de que necesitara demasiadas ganas como para ponerme a jugar hay fallos dentro del juego que son mejorables. Cosas muy cutres como el sentirnos teletransportados al llegar a ciertos puntos de control. No sabemos la razón, pero nos ponemos a correr por un pasillo e inmediatamente aparecemos en una habitación cerrada como si hubieran cambiado de mapa (como si hubieran no, es que se cambia). Pero de todas las cosas malas que le puedas sacar al juego, que no son tantas, es la sensación de estar jugando a un juego de segundo nivel. Entretenido sí, pero correcto y poco más. No hay nada que te pueda encantar al igual que no hay nada que puedas odiar, por lo que Ninja Blade tiene mucho de indiferencia, la misma con la que le respondieron los mercados.

Un juego consolero donde los haya, de pasárselo rápido sin pararse a disfrutar. Requiere de cierta habilidad porque la dificultad es considerable, e incluso puede que alguno lo abandone porque le cueste demasiado y el juego tampoco es que ofrezca nada destacable. A mí me gustó, como tantos otros cientos que he jugado y jamás he vuelto a mencionar.

Mirad que romántico soy
  PUNTUACIÓN
6

5 comentarios :

  1. He estado leyendo Ninja Gaiden todo el rato, justo hasta el momento en que has hecho la comparación XD. La verdad, un juego de From Software con humor, QTEs y flipadas al nivel de Bayonetta y DMC es algo que mi cerebro no es capaz de concebir. No lo digo por el Dark Souls, sino por el King's Field, Shadow Tower y demases juegos de esta buena gente. Patidifusa me dejas, de tener una 360 lo compraba, ¿eh? XD

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    1. Madre mia, pues si he dicho que es mas bien mediocre y dices que te lo comprarias... menos mal que no he dicho que es la leche! XDD

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    2. Así de rara soy, que veo el Dragon Age en la tienda y paso, y leo esto y digo: ¡Me interesa! XDDDD, como el Naughty Bear. Nah hombre, lo compraria por 10€, no más, pinta lo bastante entretenido para pasar el rato y para mí es suficiente. No lo recordaría por décadas, pero si cumple con lo que dices tampoco parece una mala compra XD.

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    3. Es que pasar del Dragon Age es lo que todos deberiamos hacer, querida criaturilla!

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